BIBLIOTECAS, SOCIEDAD Y ESTADO


  • Relação entre as bibliotecas, as ações dos profissionais que nelas atuam e o estado.

LA DIVERSIDAD CULTURAL BIBLIOTECARIA

Como una variante relacionada con la diversidad cultural, prácticamente nada se ha escrito ni estudiado sobre el tema de la «diversidad bibliotecaria», conformada como un fenómeno de la «práctica bibliotecaria» o «práctica biblioteconómica» que se desarrolla en diferentes sistemas de bibliotecas públicas, comunitarias, populares, escolares, académicas, universitarias, especiales, especializadas y nacionales. Hasta ahora la enseñanza de la bibliotecología, biblioteconomía y ciencia de la información en América Latina y el Caribe en general y en México en particular, sólo nos ha aportado una visión superficial del fenómeno cultural denominado «biblioteca». Esta ha dificultado percibir la complejidad cultural de los «sistemas bibliotecarios» que han existido y existen en el mundo. 

En la literatura de la especialidad se han aceptado algunas premisas sobre las bibliotecas, tales como que estos espacios son:

1] Instituciones culturales al servicio de las personas, comunidades y pueblos.

2] Recintos que desempeñan una función cultural en el seno de la sociedad.

3] Sistemas de política cultural del Estado y de cultura política para formar ciudadanía.

Asimismo, se ha admitido que la cultura es producto del ser humano, por ende, todo lo que él hace, en su condición de ente social, es cultura. Bajo esta óptica, las bibliotecas son instituciones que proyectan e ilustran tanto el hacer cultural material como el hacer cultural espiritual. Lo mismo se puede decir de los diversos soportes de información, tales como: libros, revistas, periódicos, folletos y otros. Dicho de otra manera, los diferentes tipos de bibliotecas son parte sustancial del sistema sociocultural. Lo sociocultural se constituye con todas las expresiones culturales (materiales y espirituales) que evidencian un recio arraigo en la sociedad. 

¿Cuáles son los elementos esenciales de todo sistema sociocultural bibliotecario? Tiene varios, pero son dos los fundamentales: las «colecciones» y los «servicios». Tangible el primer elemento, intangible el segundo. Los fondos bibliográficos, desarrollados y organizados por el personal que hace funcionar este sistema, son la base cultural de la administración bibliotecaria, inherente a los servicios dirigidos a la comunidad de usuarios y lectores. Si los acervos son la base, los servicios son la columna de las instituciones bibliotecarias.  

Las bibliotecas son productos y expresiones de una determinada cultura, tanto en determinados contextos temporales como espaciales. Aunque esta generalidad no permite distinguir lo que apropiadamente se puede nombrar como «diversidad cultural bibliotecaria», si puede ser un punto de partida.

La historia de las bibliotecas, desde la antigüedad hasta los tiempos actuales, evidencia la dinámica de varios cambios, adelantos y progresos en torno a los dos elementos aludidos. Es decir, la historia de estas instituciones culturales denota «diversidad cultural» en las diferentes coordenadas de tiempo-espacio. Estamos así ante una diversidad histórica en materia de bibliotecas. Esto significa entender y percibir que los recintos de servicios bibliotecarios no siempre han sido iguales o idénticos. Las tres grandes edades del libro (manuscrito, impreso y digital) muestran las alteraciones o variaciones que han tenido los acervos bibliográficos en las bibliotecas y otras unidades afines de información. La historia del conocimiento, en todas las ramas de la ciencia y tecnología, también refleja la diversidad de problemas científicos y tecnológicos tratados a través del tiempo. Cúmulo de saberes que contienen las colecciones que selecciona, adquiere, organiza y ofrece el personal de biblioteca a la comunidad lectora y usuaria. 

Uno de los problemas que persiste es el de observar de manera homogénea una categoría determinada de biblioteca. Esto sucede porque cuando formulamos la imagen mental de ella no ponemos en juego el indicador, el criterio o la valoración de la diversidad cultural. Por ejemplo, pensar en bibliotecas públicas implica configurar esa diversidad en especies concretas o subcategorías, ya que la noción de «biblioteca pública» es más compleja de lo que a primera vista parece, pues en torno a ella es posible distinguir categorías más específicas. Sobre este tipo de biblioteca esas categorías las podemos distinguir con base en una variedad de criterios o cualidades que denotan diversidad cultural. Es decir, las bibliotecas públicas se pueden observar por: 

a] El tipo de usuarios que atienden preferentemente (bibliotecas infantiles, juveniles, para adultos).

b] La ubicación geográfica en que se localizan (bibliotecas metropolitanas, urbanas, suburbanas, municipales o provinciales, rurales). 

c] La cobertura administrativa de sus servicios (bibliotecas centrales, bibliotecas departamentales o sucursales).

d] El servicio de extensión que ofrecen sobre ruedas u otro tipo de locomoción (bibliotecas ambulantes, móviles, viajeras, rodantes, volantes, aéreas, fluviales o itinerantes).

Así, las bibliotecas públicas no solamente fomentan el acceso a la diversidad cultural a través de sus colecciones, sino que también apoyan, mediante sus servicios, a todas las personas de todas las edades, capacidades, etnias, ideologías, etcétera. En este sentido, cada vez más en varios países el personal bibliotecario está adquiriendo gradualmente conciencia social para convertirlas en verdaderas bibliotecas públicas interculturales, plurales o multiculturales. El fenómeno de la migración, en diferentes direcciones y magnitudes alrededor del mundo, ha estado propiciando esta transformación y concientización.    

Verna  L. Pungitore en su libro Public librarianship: an issues-oriented approach se aproxima a esta categorización de las bibliotecas públicas, pero sobre todo se acerca a la expresión de diversidad cultural en el capítulo «Diversity of public libraries» (páginas 169-180). En efecto, Pungitore asevera que el grupo de bibliotecas públicas es “bastante diverso”. Pero este aserto exige teorización, es decir, investigación para formular con la elocuencia científica pertinente el fenómeno de la diversidad en el plano de las bibliotecas públicas.

Para reflexionar la valoración concerniente a la diversidad cultural en otra dimensión bibliotecaria, cavilemos en torno a la especialidad denominada «theological librarianship» o «religious librarianship» (biblioteconomía teológica o biblioteconomía religiosa). Considerada como una rama teórico-práctica de la bibliotecología, también su análisis y estudio en la academia prácticamente a menudo pasa inadvertida. El objeto de estudio de la biblioteconomía teológica es, por supuesto, la «biblioteca teológica» en sus diferentes manifestaciones culturales. Los adherentes a una determinada religión se pueden dividir en las diversas religiones, como cristianos, judíos o musulmanes. Concepto general que incluye todas las «bibliotecas religiosas» que existen en el mundo. En esta ocasión limitémonos a lo que en la literatura de la especialidad se conoce como «Christian librarianship» (biblioteconomía cristiana). Esta subespecialidad comprende, en general, tres tipos de instituciones bibliotecarias: bibliotecas católicas, bibliotecas ortodoxas y bibliotecas protestantes. Esta diversidad bibliotecaria se ciñe a estos tres principales tipos de iglesias cristianas. En el marco de las iglesias católicas encontramos una clara diversidad religiosa:

  • Iglesia Latina o de Occidente.
  • Iglesia católica armenia.
  • Iglesia católica caldea.
  • Iglesia católica copta.
  • Iglesia católica siria.
  • Iglesia católica maronita.
  • Iglesia greco-melquita católica.

En esta esfera, la expresión «Catholic Libraries» (bibliotecas católicas) cubre, en general, las diferentes categorías de iglesias católicas. Aunque en determinados contextos podemos encontrar bibliotecas nombradas bajo la denominación específica católica, como: Coptic Catholic Seminary Library (Biblioteca del Seminario Copto); Syrian Catholic Archidiocesan Library (Biblioteca Arquidiocesana Católica Siria), etcétera.

Cabe tener presente que en el plano de la Reforma Protestante se incluyen las iglesias anglicana, luterana, presbiteriana, menonita, bautista, metodista y otras. Y en todas estas cofradías o congregaciones religiosas existen «protestant libraries» (bibliotecas protestantes), adoptando el nombre de la denominación eclesial: Anglican libraries (bibliotecas anglicanas); Lutheran libraries (bibliotecas luteranas); Baptist libraries (Bibliotecas bautistas); Presbyterian libraries (Bibliotecas presbiterianas); Mennonite libraries (Bibliotecas menonitas); y Methodist libraries (bibliotecas metodistas). Desde la perspectiva de la «biblioteconomía teológica cristiana», la diversidad bibliotecaria se puede esquematizar de acuerdo con la Fig. 1

En la contextura eclesiástica existe una tipología especializada de términos relativos a la cultura bibliotecaria cristiana: «ecclesiastical library» (biblioteca eclesiástica), «clerical library» (biblioteca clerical), «diocesan library» (biblioteca diocesana), «cathedral library» (biblioteca catedralicia), «congregational library» (biblioteca congregacional), «church library» (biblioteca de iglesia), «parish library» (biblioteca parroquial), conventual library (biblioteca conventual), monastic library (biblioteca monástica), «seminary library» (biblioteca de seminario», «theological academic library» (biblioteca académica teológica) «Christian college library» (biblioteca universitaria cristiana), y posiblemente otros términos. Para definir y explicar estas locuciones se requiere de un vasto conocimiento histórico y teórico de las bibliotecas en el mundo de la cristiandad. En general, la diversidad bibliotecaria teológica, en la esfera de la biblioteconomía cristiana, es compleja. En todo caso se trata de una evidente diversidad cultural religiosa vista a través de su servicio de biblioteca.

 

 

Fig. 1 Terminología general de la Biblioteconomía Teológica Cristiana

Esta diversidad bibliotecaria en el mundo religioso ha surgido a través de los siglos. Las diferentes denominaciones han florecido a partir de afinidades y variaciones regionales, lingüísticas, étnicas, ideológicas o históricas. Es decir, dicha diversidad ha brotado con el tiempo sobre la base de diferentes movimientos, transformaciones y mutaciones culturales.

Recurramos a otro ejemplo para apreciar la diversidad cultural bibliotecaria. Acerquémonos al «Sistema Bibliotecario Gubernamental Federal». El primer concepto que encontramos en esta esfera es el de «biblioteca gubernamental». Las bibliotecas que sirven a los diferentes órganos de gobierno están distribuidas en diversos sistemas, mismos que asisten a los habituales poderes públicos del Estado, es decir, al Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Un intento de agrupar el conjunto de centros bibliotecarios de gobierno se plasma en la Fig. 2

De la Fig. 2 seleccionemos el servicio de biblioteca que existe en el mundo jurídico. Universo en el que se encuentran las bibliotecas del Poder Judicial. Según en la literatura concerniente a la biblioteconomía jurídica (law librarianship) el entramado bibliotecario está constituido por una gran variedad de bibliotecas especializadas, cuyo distintivo fundamental es el contenido de sus colecciones, el cual cubre todas las ramas del Derecho y disciplinas afines. Este cosmos de servicio de información especializada o de «servicio de biblioteca jurídica» es complejo, de manera que algunos autores han tratado de categorizar estos centros bibliotecarios con la finalidad de distinguir la variedad de tipos que existen distribuidos en las diversas instancias dedicadas al estudio y análisis del Derecho, por un lado, y a la procuración e impartición de justicia jurídica, por el otro. Esta última entendámosla como fórmula de contingencia y trascendencia del Derecho.

 

 

Fig. 2 Bibliotecas gubernamentales de los órganos de poder del Estado

Para apreciar la diversidad cultural en la esfera jurídica, recurramos a ciertos autores.

Allen identifica, en el contexto de los Estados Unidos, las siguientes ocho categorías:

  • Bibliotecas de compañías y oficinas jurídicas (Law office and company libraries)
  • Bibliotecas jurídicas de condado (County law libraries) 
  • Bibliotecas jurídicas del estado (State law libraries)
  • Bibliotecas de tribunales (State court libraries)
  • Bibliotecas de tribunales federales (Federal court libraries)
  • Bibliotecas jurídicas de agencias departamentales y administrativas federales (Federal departmental and administrative agency law libraries)
  • Bibliotecas de asociaciones de abogados (Bar association libraries)
  • Bibliotecas de escuelas de derecho (Law school libraries)

Según su percepción en el mundo de las bibliotecas jurídicas británicas, Blunt ha expuesto la siguiente variedad:

  • Bibliotecas de profesionales del derecho (Law practitioners’ libraries)
  • Bibliotecas judiciales (Court libraries)
  • Bibliotecas jurídicas académicas (Academic law libraries)
  • Bibliotecas jurídicas de gobierno (Government law libraries)
  • Bibliotecas legislativas (Legislative libraries)
  • Colecciones de derecho en bibliotecas nacionales y públicas (Nacional and public law libraries)

Panella en su libro Basics of law librarianship advierte, también en el contexto estadounidense, las siguientes categorías: 

  • Bibliotecas jurídicas privadas (Private law libraries)
  • Bibliotecas académicas de derecho (Academic law libraries)
  • Bibliotecas de asociaciones de abogados (Bar association libraries)
  • Bibliotecas judiciales (Court libraries)
  • Bibliotecas jurídicas estatales (State law libraries)
  • Bibliotecas del Departamento de Justicia  (Department of Justice Library)
  • Bibliotecas jurídicas de prisiones (Prision law libraries)

Bihani en el capítulo 2 de las Directrices para bibliotecas gubernamentales, publicadas por la IFLA, agrupa las bibliotecas del Poder Judicial en dos grandes grupos, a saber:

- Bibliotecas del Tribunal Supremo, Corte Suprema o Suprema Corte.

- Bibliotecas judiciales de tribunales y estamentos judiciales de un país.

Wertkin reduce el número de tipos de bibliotecas jurídicas explicando, para el caso de los Estados Unidos, solamente cuatro tipos, a saber:

- Bibliotecas académicas de derecho

- Bibliorecas de bufetes de abogados

- Bibliotecas gubernamentales

- Bibliotecas especializadas

Según se puede observar, es notoria la diversidad bibliotecaria en el terreno del estudio, análisis y aplicación del Derecho. La visión de los autores citados tiene semejanzas pero también diferencias.

Con base en la exposición de los tres ejemplos aludidos (bibliotecas públicas, bibliotecas religiosas y bibliotecas jurídicas), se puede afirmar con certeza: existe alrededor del mundo una importante «diversidad cultural bibliotecaria», componente de la diversidad cultural que caracteriza a las sociedades y los Estados. Diferentes organismos, como la UNESCO, IFLA y ALA, han aludido a conceptos como «clasificaciones o tipologías» de bibliotecas, sin tomar en cuenta que las categorías que mencionan denotan una evidente diversidad cultural. Consecuentemente las clasificaciones de esos organismos adolecen de esta percepción, además de carecer de una lógica apreciación taxonómica basada en la realidad.  

Fuentes consultadas

Allen, C. Law libraries and collections. In A. Kent, A.; Lancour, H.; Daily, J. E. (Eds.) Encyclopedia of library and information science. New York: Marcel Dekker, 1975, v. 14, p. 86-117.

Bihani, S. K. Types of government libraries. In Bolt, N.; Burge, S. (Eds.). Guidelines for libraries of government departments. The Hague: IFLA Headquarters, 2008. p. 7-9.

Blunt, A. Law librarianship. New York: K. G.  Saur, 1980.

Harvey, John F. An introduction to the religious library world. In Popular religious libraries in North America: a statistical examination. Lanham, Maryland, 1999, pp. 1-49.

McCook, Kathleen de la Peña. Introduction to public librarianship. 2nd ed. New York: Neal-Schuman Publishers, 2011.

Panella, D. S. Basics of law librarianship. New York: The Haworth Press, 1991.

Pungitore, Verna  L. Public librarianship: an issues-oriented approach. New York: Greenwood Press, 1989.

Smith, Gregory A.(ed.). Christian librarianship: essays on the integration of faith and profesión. Jefferson, North Carolina: McFarland, 2002.

Wertkin, J. Law Librarianship 2.0. In E. Kroski, ed. Law librarianship in the digital age. Lanham: The Scarecrow Press, 2014. p. 3-12.


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FELIPE MENESES TELLO

Cursó la Licenciatura en Bibliotecología y la Maestría en Bibliotecología en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Doctor en Bibliotecología y Estudios de la Información por la (UNAM). Actualmente es profesor definitivo de asignatura en el Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras de UNAM. En la licenciatura imparte las cátedras «Fundamentos de Servicios de Información« y «Servicios Bibliotecarios y de Información» con una perspectiva social y política. Asimismo, imparte en el programa de la Maestría en Bibliotecología y Estudios de la Información de esa facultad el seminario «Servicios Bibliotecarios para Comunidades Multiculturales». Es coordinador de la Biblioteca del Instituto de Matemáticas de esa universidad y fundador del Círculo de Estudios sobre Bibliotecología Política y Social (2000-2008) y fue responsable del Correo BiblioPolítico que publicó en varias listas de discusión entre 2000-2010. Creó y administra la página «Ateneo de Bibliotecología Social y Política» en Facebook.